lunes, 23 de octubre de 2023

La muerte de Anna

 Justo cuando estaba en uno de los mejores momentos de su carrera con su propia compañía de baile, Anna Pavlova murió en una de su giras en la ciudad de la Haya, en los Países Bajos por culpa de una neumonía. Tenia tan solo 49 años.

Parece ser, que viajaba en un tren dirección a la Haya cuando éste tuvo un accidente dejando a personas heridas en la nieve. Al ver esta situación, salió a ayudar a la gente, originando el inicio de un fuerte resfriado que terminaría con una neumonía mortal.

Antes de morir y como último deseo, pidió su traje de La Muerte del Cisne, para vestirlo por última vez.

Por último y como dato curioso es que después de su muerte se han hecho muchos homenajes a la gran bailarina que fue, pero uno de los que más nos han llamado la atención, es un postre mundialmente famosos que se llama Pavlova en su honor.



Su compañia

 Después de todos estos años trabajando en distintas compañías, Anna Pavlova decidió fundar su propia compañía de ballet centrada especialmente en los ballets románticos. Su primera aparición fue con la obra Coppelia que obtuvo un éxito irrefutable.

Uno de sus grandes objetivos fue extender el ballet por todo el mundo, incluso en aquellos países donde nunca se había visto antes. Con su compañía, llegó hasta América Latina actuando en una gran cantidad de países que veían este tipo de danza por primera vez.

Sus actuaciones tuvieron especial repercusión en Chile, Argentina, México y Cuba, donde fue admirada y reconocida en cada una de sus visitas.

Durante esta época, Pavlova pudo dedicarse a innovar dentro del ballet y a dejarse llevar por la libertad artística en sus creaciones.

Se la considera la creadora del zapato pointe moderno al modificar sus zapatillas pointe tradicionales añadiendo un trozo de cuero a la suela, haciendo con ello, menos dolorosa la técnica en pointes.

El inicio de su carrera

 Era hija de Lyubov Feodorovna una mujer humilde que trabajaba en el campo. No se conoce a cierta ciencia quién fue su padre ya que no formó parte de la vida de Anna, pero se especula que podría haber sido el banquero Lázar Polyakov.

Al nacer, tubo problemas de salud al ser un parto prematuro y durante los primeros años de su vida fue una niña muy pequeña y débil que enfermaba con facilidad.

Posteriormente, este físico se transformaría en un cuerpo delgado y elegante que cambiaría para siempre el canon de bailarina de ballet fuerte y musculosa de la época.

Pese a los problemas de salud y al no contar con una figura paterna, fue una niña muy querida por su madre, quien le influenció en la pasión por el ballet cuando la llevó por primera vez a ver una obra llamada “La Bella Durmiente”.

Justo después de ver esa obra, Anna Pavlova empezó a despertar el deseo de convertirse en bailarina de ballet profesional a la temprana edad de 8 años e intentó entrar en la Escuela de Ballet Imperial donde fue rechazada por no tener la edad mínima.


¿Quién es?

 Anna Pavlova nació en 1881 en la ciudad rusa de San Petersburgo y murió en 1931 en la ciudad de la Haya a la edad de 49 años a consecuencia de una neumonía.

Fue una de las bailarinas más importantes de la historia del ballet, interpretando obras como La Muerte del Cisne, creada especialmente para ella por el coreógrafo Michel Fokine y que le permitiría actuar en el Metropolitan Opera House de Nueva York entre otros.

Además, trabajó en los ballets de Serguéi Diáguilev que la llevaron a viajar por toda Europa y posteriormente decidió fundar su propia compañía de ballet.

Su papel en el Lago de los Cisnes es el más famoso de todos pero también actuó en obras célebres como Giselle, Las Sílfides, y Coppélia entre otras.





La muerte de Anna

  Justo cuando estaba en uno de los mejores momentos de su carrera con su propia compañía de baile, Anna Pavlova murió en una de su giras en...